La planta rosa, o rosal, es un arbusto leñoso perenne, caracterizado por sus tallos con espinas, hojas compuestas con folíolos aserrados y flores fragantes, solitarias o agrupadas en racimos, con pétalos de variados colores, siendo el rojo el más popular. Las rosas en general requieren pleno sol (al menos 6 a 8 horas diarias de luz solar directa) para florecer bien y mantenerse sanas, ya que esto favorece la fotosíntesis y la resistencia a enfermedades. Sin embargo, en climas muy calurosos, es beneficioso proporcionarles algo de sombra vespertina para protegerlas del calor excesivo.